Según revela un estudio elaborado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) a lo largo del pasado mes de mayo se comercializaron 2.241 vehículos eléctricos. En relación al pasado año, las cifras revelan un crecimiento interanual del 12,60% dotando de mayor solidez a los vaticinios de los analistas especializados: El coche electrónico se seguirá imponiendo con mayor virulencia durante los próximos años dentro del mercado español.
Aunque es cierto que nuestro país aún tiene distancia por recorrer para igualar la tasa de matriculaciones en países como Italia o Noruega, en la actualidad ya se posiciona en el ranking de países europeos con mayor flota de turismos eléctricos. Tan sólo entre enero y mayo se registraron 11.167 vehículos eléctricos matriculados, lo cual se traduce en una subida de más del 67% en comparación a los datos que arrojó 2021.
No obstante, más allá de esta sólida popularización aún son muchos los conductores que poseen nociones muy limitadas en lo que respecta a la adquisición, el tipo de recursos que deben adquirirse para colmar las necesidades de este tipo de vehículos o su mantenimiento a largo plazo.
A continuación, te ofrecemos una guía especializada en cargadores para coches eléctricos. Si no sabes qué tipos existen, qué modelos están regulados por la Unión Europea, o cuál de las alternativas disponibles en el mercado proporcionan mayor rendimiento, sigue leyendo.
Guía para comprar cargadores para coches eléctricos: Lo que debes tener en cuenta
Verifica cuál es la potencia contratada en tu vivienda
Para evitar incidentes es importante verificar que se cuenta con la potencia adecuada a las necesidades del hogar incluyendo la carga simultánea. Además, también es recomendable adquirir un cargador con balanceo automático de carga. A partir de este parámetro se destina a la carga únicamente aquella energía que no es consumida o demandada por el hogar y, por lo tanto, se garantizará un proceso de alimentación que no interfiera con la potencia contratada sobrepasándola.
Si por cualquier circunstancia no es posible adquirir este tipo de cargadores, es imprescindible que se haga una revisión del consumo promedio dentro de la vivienda analizando las facturas inmediatamente anteriores y se verifique cuál es la potencia contratada. En caso de que el consumo generado a partir del cargador y el de la vivienda superen esta cuota será preciso solicitar un aumento de potencia para cubrir todas las necesidades.
Define una velocidad de carga
Es una de las variables que más incertidumbre genera. Frente a la inmediatez que encontramos en los vehículos con sistemas clásicos de combustión, en los que basta con unos pocos minutos para recargar el depósito en un punto de repostaje, los sistemas eléctricos cuentan con ciertas limitaciones. No sólo porque existan puntos de recarga públicos relativamente limitados. También porque la velocidad a la que se lleva a cabo la carga de la batería puede ser bastante mayor.
Esto en realidad depende de algunos factores como, por ejemplo, la marca y el modelo del cargador. Cada uno posee una potencia de carga máxima, lo cual determina el tiempo que lleva el proceso de suministro de energía. En general, aquellas propuestas que cuentan con una potencia de carga elevada tienden a ser más caras aunque, como hemos puntualizado, a largo plazo pueden traducirse en una inversión de tiempo importante. En el mercado podemos encontrar dispositivos orientados a tres tipos de carga:
Carga convencional
El período total oscila entre las 6 y las 12 horas y está determinado por la intensidad de la instalación eléctrica, pero también por el grado de autonomía del vehículo. La cuota de potencia más común se sitúa en 2,3Kw.
Carga semirápida
Se extiende durante un tiempo promedio de 4 horas consecutivas. Requiere de un equipo con toma de tierra que proporcione garantías en materia de seguridad y eficiencia. Su potencia de carga suele situarse en 7,4Kw.
Carga rápida o ultrarrápida
El ciclo de carga se ve minimizado hasta períodos aproximados de entre 15 y 30 minutos dependiendo de la capacidad de carga del vehículo. Los modelos de carga ultrarrápida ofrecen un nivel de potencia que puede llegar hasta los 350Kw.
Está especialmente generalizado en flotas de vehículos así como puntos públicos como parkings que dan servicio con frecuencia a una gran cantidad de vehículos.
Además del considerable ahorro de tiempo que supone, uno de sus puntos fuertes es que a lo largo del proceso no genera sobrecalentamientos y, como resultado, no genera efectos negativos en la batería del vehículo. Su uso habitual puede incrementar su vida útil.
Escoge el tipo de conector más apropiado
En el punto tradicionalmente ocupado por la boca del combustible, los vehículos comercializados dentro del continente europeo presentan dos clases de conductores. Generalmente se trata de opciones combinadas en una misma toma y compatibles con los conectores más utilizados.
Conector Schuko (toma doméstica)
Se trata de la toma de alimentación convencional. El conector Schuko tiene una amplia variedad de aplicaciones en el entorno doméstico por lo que en principio se orienta a dispositivos electrónicos con potencias bastante limitadas. No está diseñado para coches eléctricos de gran autonomía. Es relativamente común como herramienta para dar soporte a vehículos híbridos enchufables. También es habitual encontrarlo como conector para vehículos que cuentan con baterías de capacidad reducida como patinetes eléctricos o motos.
Conector Tipo 1
Recibe el nombre de Yazaki y está especialmente extendido en Estados Unidos y Japón. A pesar de que la normativa del continente europeo especifica que los coches eléctricos deben utilizar el cargador Menneke, en la actualidad aún existen bastantes modelos de coches que se comercializan con la toma Yazaki. Su potencia tiene un alcance de 7,4 kW. Para coches eléctricos que integran baterías de 50 kWh puede minimizar el periodo de carga completa a un promedio de 7 horas.
Conector Tipo 2 (Mennekes)
Ha proliferado en mayor medida dentro del continente europeo y España en comparación con la alternativa de Tipo 2. Recibe el nombre de Mennekes y proporciona una potencia de carga superior. Como máximo puede alcanzar cotas de 44 kW. Su rango mínimo es de 3,7 kW. En cargas de tipo monofásicas puede proporcionar 16A mientras que en las trifásicas su capacidad se incrementa hasta los 63A. En términos prácticos, estamos hablando de un conector que puede llegar a proveer una batería de un coche eléctrico de 50 kWh en un período promedio de 13,5 horas o, incluso, en condiciones óptimas en solo 1 hora. El conector Mennekes está asociado a aquellos vehículos del segmento urbano que no son compatibles con cargas rápidas que superan los 44 kW.
Conector CCS (combinado)
Este conector combinado se ha estandarizado dentro del continente europeo. Dentro de su segmento es posible encontrar diferentes gamas y modelos con prestaciones flexibles. La versión más extendida ofrece un espectro de potencias que se sitúa entre los 43 y los 50 kW máximos. En este rango, es posible cargar por completo un coche eléctrico con batería de 50 kWh en cuestión de 1 hora.
Aquellos vehículos que soportan potencias de carga en corriente continua que superan los 50 kW cuentan con una tapa debajo el conector Mennekes que integra dos bornes extra. Gracias a ello pasa a ser un conector CCS y, por lo tanto, los períodos destinados a la carga de la batería son mucho más reducidos.
No obstante, durante los últimos años se han lanzado nuevos modelos al mercado que alcanzan una potencia de más de 100 kW, aunque su oferta aún está bastante restringida. Por otro lado, el estándar puede llegar a sobrepasar los 350 kW, lo cual se traduciría en la carga completa de un coche eléctrico con batería de 50 kWh en sólo cuestión de minutos. Por el momento, estas potencias no están al alcance del público en los puntos de recarga distribuidos por el territorio europeo.
CHAdeMO
Se trata de una fórmula de carga rápida muy similar al CCS europeo. Iba incluido en los primeros coches eléctricos japoneses aunque en la actualidad ha quedado prácticamente obsoleto. En Europa ha desaparecido casi por completo desde la irrupción de CCS y Mennekes en casi la totalidad de fabricantes.
El tipo de carga es importante
Los sistemas eléctricos trifásicos minimizan los tiempos de carga, sin embargo, no todos los vehículos eléctricos son compatibles. En caso de que el coche no sea compatible deberá optarse por un tipo de carga monofásica.
Define un presupuesto
Existen diferentes gamas de precios por lo que no sólo debe prestarse atención a las prestaciones que cada modelo integra. También debe establecerse una selección en función del rango presupuestario.
¿Cuáles son las prestaciones del software que acompaña al cargador?
Cada cargador cuenta con un software que, a su vez, posee unas prestaciones particulares. Valorar esto también puede marcar una diferencia en la experiencia de uso. Algunas de las potencialidades más comunes son:
- Notificaciones cuando finaliza el proceso de carga.
- Sistema para programar la carga por horas.
- Contabilización y seguimiento de las sesiones de carga.
- Estadísticas de consumo.
- Evolución de la carga actual.
- Notificaciones en caso de incidencias o irregularidades.
- Reporting automatizado.
- Gestión de pagos.